DICCIONARI D'AUTORS I OBRES DE RELIGIOSOS CARMELITES DESCALÇOS A LA PROVÍNCIA DE SANT JOSEP DE CATALUNYA I TERRES DE PARLA CATALANA (1586-1835)

 

Josepa de la Mare de Déu, Feu Falguera (1693-1763)

Josepa Feu Falguera va néixer a Barcelona el 1693. Era filla de Pau Feu, menor, comerciant de Sabadell, i d’Eulàlia Falguera Lladó. Els Falguera eren mercaders des de 1637 i ciutadans de Barcelona des de 1673. La parella va tenir almenys set fills, dos nois i cinc noies. Els nois foren Josep i Pau Feu Falguera; l’única noia que va contreure matrimoni, Maria Teresa, es va casar amb Ramon Sembasart (o Sambassart) i Roger, que fundà el convent dels Dolors, de carmelites descalços, de Vilanova de Cubelles; les altres tres filles foren religioses: Eulàlia i Anna, que professaren com a carmelites descalces a Mataró, i Madrona, que professà com a religiosa jerònima al monestir de Sant Maties de Barcelona l’any 1701.

Prof.: 17.5.1712.

Va estar acompanyada en la seva professió religiosa per l’arxiduquessa d’Àustria, la qual, possiblement, coneixia les seves germanes carmelites descalces de Mataró, on havia desembarcat l’any 1708: Eulàlia de Sant Jeroni, Feu i Falguera (1688-1762), vestí l’hàbit el 1703, i professà el 1704; i Anna de Jesús, Feu i Falguera, que professà el 1705 i va morir el 1764.

El manuscrit Luz de verdad, crònica conventual de les carmelites descalces de Barcelona, relata la vestició de Josepa:

“El año siguiente de 1711, a los 16 de mayo, tomando el hábito de dicha nuestra santa madre en este monasterio de carmelitas descalsas doña Josepha Feu y de Falguera, que después se llamó y se llama en la religión hermana Josepha de la Madre de Dios, hija de los señores don Pablo Feu y de doña Eulalia Feu y de Falguera, su consorte, y tan afavorecidos de nuestra santa madre Theresa de Jesús, que a tres hijas suyas ha desposado con el divino esposo Jesús dentro de su religión, las dos en el monasterio de madres descalsas de Matarón, y la otra de quien hablamos, en esse real monasterio de Barcelona, combidaron o participaron las madres a su majestad como dicha doña Josepha Feu y de Falguera deseava tomar y llevar el santo hábito de nuestra madre santa Theresa de Jesús, y assí que su majestad eligiera el día gustara para vestirla, esperando las honraría con su real presencia. Y respondió que la elección del día lo dexava a la devoción de la que avía de tomar el santo hábito, la qual eligió dicho díe 16 de mayo 1711 por la tarde, y dispuso el cielo que llubiesse mucho esse díe, y dudando las madres de la real asistencia, por la grande lluvia, llegó su majestad sin atender a contratiempo ni cosa, sólo para lograr la companhía de las madres, y favorecer con su real presencia la función de dicho hábito.

Llegó al monasterio su majestad y, entrando en un azeguán que ay a la primera entrada de dicho monasterio, huvo grande riza, pues, a más de lo hermoso tiene dicho azeguán, por estar todo vestido de naranjas, está todo descubierto, y entrando su majestad lloviendo mucho le traxeron por defensa de ella un chapeo o hirasol, y como las damas no podían entrar sin mojarse tomavan los sombreros a los caballeros, y corriendo se iban tras su majestad hasta llegar al cubierto de los claustros, y como la moda del tocado no les permitía entrar los sombreros dentro la cabeza, uno cahía de una parte y el otro de otra, sin librarlas de la lluvia, y con esto se olgaron un poco, y más con los xistes y motetes les dezía su majestad.

Estando su majestad dentro con todas sus damas, y todas las madres hizieron tiempo, esperando si diera lugar la lluvia, y fue al rebez, pues más recia y con más abundancia cahía, por lo que fue forsoso disponer la entrada de la que avía de tomar el santo hábito, y fue que toda la comunidad salió en processión a la puerta, como se acostumbra, y su majestad quería también ir con las religiosas, pero le suplicaron encarecidamente que no lo hiciesse, por ser la lluvia tanta, pues quedándose al salir del azeguán era como si fuera en la mesma processión. Y assí lo executó con sus damas y camarera, hechas las ceremonias acostumbradas en la puerta, entró doña Josepha Feu y de Falguera, que era la señora avía de tomar el hábito, con su madre, una hermana suya, y otras señoras (aunque por el tiempo fueron pocas). Llegó la processión en donde estava su majestad, parósse allá y dio lugar a que su majestad se pusiera en su lugar al lado de la madre priora y, llegando dicha señora que avía de tomar el hábito, su majestad la tomó con su real mano, y dicha señora la besó y se quedó en medio de su madre y madre priora, y dessa suerte entró con la processión en el coro, que estava todo entoldado, con un altar muy curiosamente adornado, y el dosel por su majestad junto a la rexa, en el qual se puso su majestad, y a su lado la madre priora y las demás religiosas con su orden, la señora avía de tomar el hábito se puso delante la rexa como se acostumbra, y las demás señoras por el coro y otra piessa inmediata a dicho coro, que se llama el de Profundis.

Hecho lo sobredicho salió el M. R. P. Fr. Francisco de Santa María, prior que era entonces de Barcelona, y murió en México visitador provincial de las Indias, revestido, y juntándose a la rexa por parte de afuera, hizo las preguntas acostumbradas, y ohidas las respuestas de la señora pretendiente del hábito, se le vestió, no haziendo dicho P. Prior plática, como se acostumbra, por lo prolongado, y no cansar a su majestad, y assí quedó por otro día. Tomado el hábito y el nombre de religiosa, que fue hermana Josepha de la Madre de Dios, se fue la recién novicia a besar la real mano a su majestad, la qual le dio no uno, sino muchos abrassos, dándole muchas enorabuenas. Y después abraçó a la madre priora y demás madres, como se estilo. Acabada dicha función, en el mismo coro llamó su majestad a la madre y hermana de la novicia, y las dio mil enorabuenas, y después todas juntas se fueron al divertimiento, y aunque no pudo ser mucho, por ser tarde, se logró lo que se pudo, y dando su majestad muchas enorabuenas a las madres y novicia, les dezía: 1La novicia es de buen parecer, tiene buena cara, y no dudo será muy buena monja en companhía de tan santas madres’, pues essa era la opinión en que su majestad tenía a dichas religiosas, y por ser tarde se fue”.

Va ser priora del convent en tres triennis: 1739-1742, 1745-1748 i 1751-1754. A més va tenir els càrrecs de sotspriora, mestra de novícies, tornera, sagristana i infermera.

Va morir el 3.5.1763, als 71 anys. Del seu elogi fúnebre:

“Fue nuestra madre Josepha natural de esta Ciudad, e hija legítima de don Pablo Feu y de dona Eulalia Feu y Falguera, señores bien distinguidos por su sangre y por sus loables costumbres y exemplar modo de vida entre las muchas virtudes en que se exercitaron sus pedres, fue singularisarse en los obsequios y culto a nuestra gloriosa madre santa Teresa de Jesús, a quien tiernamente amaban y veneraban, como sea blasón de nuestra santa madre ser agradecida a los affectos de sus devotos, pagóles esta afectuosa devoción con muy cumplidos fabores que les hizo. De los muchos que de Dios recibieron por la poderosa intercessión de la santa madre, fue notorio este que se sigue. Dióles el Cielo por fruto de bendición cinco hijas y de las cinco las quatro escogió Dios para sus esposas en los claustros religiosos [...]. En el discurso de la vida padeció con igual paciencia que resignación grandes y freqüentes vómitos. Después de varios remedios que le dispuso el médico fue que para la cura era necesario que tomasse chocolate. ¿ Y qué resolución tomó esta illustre Machabea del Carmelo? ‘Quiero vivir -dixo al médico- diez años menos sin usar del chocolate que curar de mis vómitos usándole para mi remedio’”.

S’ocupà de l’arxiu de la comunitat:

“Dotóla de una capacidad viva y más de lo regular que se descubre en muchas mugeres y ésta aplicó para provecho temporal del convento en el archivo y aderezo de los papeles, de lo que tenía grande intel·ligencia, y tan intelligente y religiosamente supo se experimentava en los negocios temporales del convento que, siendo prelada, había necessariamente de tratar, que cierto abogado muy docto dixo varias vezes que la madre Josepha parecía que había estudiado leyes, por la destreza con que oponía y penetrava en dichos negocios las dificultades”.

 

BIBLIOGRAFIA

Villancicos que se cantaron en el religiosissimo monasterio de las senoras Gerónimas à 14 de Julio año 1701 en la entrada de religión y hábito de la señora Matrona de Feu y de Falguera, cantólos la capilla de la Seo siendo su maestro el licenciado Francisco Valls. En casa de Juan Pablo Martí por Francisco Barnola. // Villancicos que se cantaron en el religiosíssimo monasterio de las señoras carmelitas descalças de la ciudad de Mataró, à 23 de Julio de 1703 en la entrada de religión y hábito de la señora Eulalia de Feu y de Falguera, cantólos la real capilla de Santa María del Mar de la excelentíssima ciudad de Barcelona siendo su maestro el licenciado Luis Serra presbítero. En casa de Juan Pablo Martí por Francisco Barnola, 1703.

 

ARXIU

ACD, Llibre de difuntes.

[MGC]

 

 

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